Situaciones como el cuidado de enfermos a domicilio, cuidados paliativos a domicilio, pacientes en procesos postoperatorios, personas mayores con enfermedades degenerativas (demencia senil, Alzheimer y Parkinson, entre otras) o familiares con movilidad reducida son situaciones bastante comunes en nuestra sociedad.
De esta forma, los pacientes no necesitan estar en el hospital y pueden estar en casa al cargo de la cuidadora a domicilio, es decir, profesionales con formación y estudios.
Las cuidadoras en casa están preparadas para resolver incidencias del tipo del cuidado de enfermos a domicilio en las cuales no es necesario la intervención de otros profesionales como médicos o fisioterapeutas, y por tanto, no tienen que estar en el hospital.